Cena familiar en el patio y rodeados de citronella. Mi perra que era muy educada y no pedía comida hasta que empezó a frecuentar la casa de Irma, va y viene de comensal en comensal rogando con los ojos una uva, un hilo de chorizo, una miga, algo.
- ¿ Qué venís? Rajá de acá vos ya comiste. Dice mi media manzana
- Ya esta mimetizada con la otra. Digo yo señalando a la perra de Irma, una beagle con el apetito de una osa en celo
- Va a quién el da. Dice Irma
- ¡ Si justo !. Replica mi media manzana
- Por acá ni aparece. Digo yo con cierto orgullo
- A mi no me viene. Dice Irma e interrumpo antes de que logre decir "a pedir" diciendo:
- Lógico! hay una edad en la que.....
Irma no se contiene y rompe el silencio a carcajadas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
jajaja...y sí. Buena onda, Irma. Cada día me cae mejor.
Un abrazo
Eva: Me esmeraré para m,ostrar todas las caras de Irma....por ahora asi me viene saliendo.
saludos
jajajja, qué buen sentido del humor que tiene Irma, una genia!!
Publicar un comentario